El pliegue símico (a veces conocido como la "línea símica") es creado cuando la línea del corazón y la de la cabeza se convierten en una sola línea que cruza la palma. Por consiguiente, la lógica y la emoción se entrelazan en una sola línea. Es encontrada en una mano, pero rara vez aparece en ambas.

Estas personas pueden ser muy agradables y fáciles de congeniar con ellas, pero una vez que se deciden por algo es difícil cambiarlas. Son inflexibles y tercas. Debido a que la línea del corazón (emociones) y la línea de la cabeza (lógica) están entrelazadas, encuentran muy difícil expresar sus sentimientos y tienen vidas sentimentales muy intensas y complejas.

Si el pliegue símico es encontrado sólo en la mano menor (la mano izquierda si la persona es derecha), quien la posee habrá tenido una educación protegida y tratará de evitar la responsabilidad.

Cuando es encontrado en la mano mayor, o mano predominante, la persona tendrá propósitos fijos y trabajará por sus objetivos. Sin embargo, también encontrará difícil relajarse y tomar tiempo libre.

Cuando es encontrado en ambas manos, la persona será muy terca e inflexible. Esto puede crear grandes dificultades, y quienes poseen tal característica necesitan una cuidadosa dirección por parte de sus padres desde una edad temprana. La enorme firmeza mental puede ser empleada útilmente en actividades deportivas y en una carrera que requiera precisión y poca intervención ajena.

Quienes poseen un pliegue símico en ambas manos, a veces encuentran difícil distinguir el bien y el mal. Por consiguiente, la persona podría convertirse en un gran criminal o, con una educación un poco diferente, alguien que ayudará a la humanidad de alguna forma.

El pliegue símico es encontrado en las manos de quienes padecen el síndrome de Down. Sin embargo, la mayoría de personas que la tienen son normales y suelen ser muy inteligentes.