Muchas personas se sorprenden al descubrir que los dedos tienen un papel importante en la quiromancia. La mayoría tiende a creer que el tema tiene que ver sólo con las líneas de la palma, pero en realidad se puede saber mucho con una simple ojeada a los dedos. Por ejemplo, alguien que muestre las palmas de la mano con los dedos separados, será más abierto y seguro de sí mismo que una persona que mantiene los dedos juntos. En este caso es una señal de cautela y timidez. Cuando los dedos son mantenidos ligeramente separados, indica un individuo pensador y algo independiente.

Ya he mencionado cómo decido en cuál cajero hago fila en el banco, después de establecer la longitud de los dedos de la persona.

En el capítulo 1 se explicó cómo los dedos largos denotan paciencia y atención a los detalles, mientras los cortos sugieren un enfoque más impulsivo, rápido y menos detallado.

Por lo tanto, quienes tienen dedos cortos tienden a ser más impacientes con sus colegas de dedos más largos, porque les gusta hacer el trabajo lo más rápido posible. Son entusiastas e impetuosos para empezar, pero no siempre son buenos para terminar. Como resultado su entusiasmo no siempre dura. También tratan de realizar demasiadas tareas al mismo tiempo.

Quienes tienen dedos largos son prácticamente lo contrario. Son pacientes y disfrutan pasar el tiempo pensando y planeando una tarea antes de comenzar. También les gusta tomar todo el tiempo necesario para terminar con éxito un trabajo. Son detallistas, responsables y metódicos.

Los individuos con dedos de longitud media combinan los rasgos de los dos extremos. Aunque son responsables y detallistas, podrían tomar atajos si la tarea no les interesa. Son pacientes por lo general, pero podrían sufrir de arranques de impaciencia ocasionales.