Llevar a cabo y recibir una lectura palmar es una gran experiencia. C Alando usted lee las palmas de alguien, está sentado cerca a ella, tomándole las manos y bablándole acerca de su carácter, además de su pasado, presente y futuro. La mayoría de personas se tornan nerviosas bajo estas circunstancias. No saben qué secretos podría ver el quiromántico en sus palmas, y pueden preocuparse del presagio de una muerte dolorosa o algún otro desastre.

Por tal razón, es importante transmitir un sentimiento de conlianza y tranquilidad al empezar la lectura. A menudo hablo unos minutos acerca de la quiromancia antes de iniciar de lleno el procedimiento. Enfatizo el hecho de que sus manos pueden cambiar, y lo harán, y que el futuro depende de cada individuo. Cada persona tiene el poder para crear el tu turo deseado.

Creo que usted tiene el deber de recalcar lo positivo y hacer que los consultantes se sientan mejor consigo mismos y con sus vidas. Sin embargo, es esencial la franqueza. De otra manera, no tiene sentido leer las palmas de la persona.

Debo admitir que en ocasiones determino con quien puedo ser sincero. Por ejemplo, ¿qué diría si estoy leyendo las palmas de alguien que se acaba de casar y está muy feliz, pero puedo ver que el matrimonio no va a durar? ¿Le ayudaría a esta persona de alguna forma decirle eso? En el transcurso de una lectura rápida, ignoraría este tópico, y me enfocaría en otras partes de la mano. Sigo siendo sincero con lo que le digo, pero me reservo cierta información.

En la práctica, una persona en estas circunstancias sólo me consultaría en una situación informal o divertida, ya que la mayoría acude a los quirománticos por una lectura completa sólo cuando algo negativo sucede en sus vidas. Si la persona me consulta debido a problemas en su matrimonio, le doy consejos y hago sugerencias con base en lo que observo en sus manos.

Tendrá que decidir cómo enfrentar situaciones similares. Creo que las lecturas rápidas son informales, y deberían ser positivas y motivadoras. Podría mencionar uno o dos rasgos de carácter negativos, pero la mayor parte será positiva. En esta clase de lecturas, es importante buscar buenas cualidades en la mano. Si se enfoca en la salud, riqueza, prosperidad y los propios intereses de la persona, hará más felices a los consultantes y su propia popularidad aumentará.

Las lecturas completas se enfocan en forma diferente. En ellas debe discutir todo libre y abiertamente con el consultante. Muchas veces la sesión se convierte en una conversación donde el consultante se abre y habla acerca de sus inquietudes, y el quiromántico da consejos basado en lo que ve en sus manos. En muchos aspectos, un buen quiromántico es un consejero que puede brindar un oído comprensivo y sugerencias apropiadas.

Debe ser amable con las personas que trata. Durante años hice lecturas palmares como parte del entretenimiento en reuniones de empresas. Muchas cíe las personas que me consultaban, decían no creer en la quiromancia y dejaban leer sus palmas sólo por diversión. Sin embargo, observaba que incluso muchos escuchaban con atención, y a veces regresaban en el transcurso de la reunión para hacer más preguntas. En ocasiones volvía a verlas años después y encontraba que habían recordado lo que les dije palabra por palabra.

Usted descubrirá lo mismo al inicio de sus lecturas. Por consiguiente, ya que las personas recordarán y pensarán en lo que les dijo, la regla más importante es ser amable.

Es mejor empezar haciendo lecturas breves, y entre más cortas, mejor. Puede examinar un gran número de manos con el sólo hecho de comentar su interés en el tema. La gente no esperará recibir una lectura en detalle, y se entusiasmarán con los comentarios que usted pueda hacer.

A medida que aumenta su conocimiento y experiencia, también lo hará la calidad y duración de sus lecturas. Luego podrá usar sus nuevas habilidades quirománticas para ayudar y aconsejar a otras personas.

Es recomendable tener una forma establecida de lectura. Yo empiezo examinando la forma y textura de la mano, clasificándola en una categoría (aire, tierra, fuego o agua). Luego tomo nota de cualquier carácter fuera de lo común, como un dedo de Mercurio muy corto. Después de esta rápida ojeada, observo las líneas principales en la siguiente secuencia: corazón, cabeza, vida y destino. Después miro el pulgar y los otros dedos, seguidos por los montes. Luego observo las líneas secundarias y las marcas. Con una rápida lectura veo sólo la mano mayor y el proceso toma cerca de cinco minutos. Con una lectura más larga, puedo estar más tiempo en cada etapa y examinar ambas manos. Mis lecturas completas toman alrededor de una hora.